Sí, hay soles negros, no lo dudéis; pero no miréis al firmamento para encontrarlos. En algunos ojos, en algunas miradas, los encontraréis.
El libro acaba de publicarse en Ecuador (editorial Zonacuario). Espero que los lectores de allá sientan también el calor, la profundidad y el misterio de esos ojos, que nos sitúan cuerpo a cuerpo frente a realidades indignas de los que nos hacemos llamar seres humanos.
Gracias, Liset Lantigua por tu interés, por tu amabilidad, por tu buen hacer. Un abrazo transoceánico.