En los libros son frecuentes los cambios de traje, como la moda, suelen estar en consonancia con los tiempos. Os muestro los cambios «de traje» de una de mis novelas, SIN MÁSCARA, desde el más antiguo (esa portada nunca la entendí), a la izquierda, hasta el último y reciente, a la derecha, que es el que más me gusta.
Las nuevas ediciones me permiten regresar a la novela, a su escritura, re-revisarla años después y, por consiguiente, introducir pequeños cambios de estilo y evitar algún anacronismo evidente. Pero nada más. Reescribir el libro sería hacer uno nuevo, y esa no es mi intención.