En una larga entrevista que me acaban de hacer, entre otras muchas cosas, digo que uno de mis sueños sería escribir una gran novela de aventuras. Entiendo que una afirmación semejante encierra una gran ambición. Pero es así. En gran medida, me formé como lector leyendo novelas de aventuras y es un género que me apasiona, sobre todo, porque no se circunscribe a nada y rebosa todos los límites. Están, por supuesto, los llamados “clásicos de aventuras”, con obras maravillosas, pero también hay infinidad de novelas que, en el fondo, son de aventuras. Una novela de aventuras combina con todo; con el amor y con el terror, con los conflictos sociales, con los problemas de nuestra propia existencia, con el humor, con la crítica…
Desde 1988 hasta 1994 publiqué cuatro novelas de aventuras («Un amigo en la selva«, «El volcán del desierto«, «El secreto del gran río» y «El tesoro del barco fantasma«). ¡Ufff! ¡Han pasado casi veinticinco años desde el primero! El protagonista de estos libros es un joven en torno a los dieciséis años, Nico, al que se le va uniendo poco a poco una joven de su edad, Marga. Cuando acabé de escribir el cuarto libro, decidí olvidarme de ellos y explorar otros caminos. Tenía miedo a hacer una serie. Nunca me han gustado las series, pues llega un momento en que los libros empiezan a parecerse, como si el autor se estuviese copiando a sí mismo. Además, me apetecía escribir otras cosas y de otra manera.
Pues… ha ocurrido veinte años después. De repente, apareció la historia en mi cabeza y, con ella, mis viejos amigos, Nico y Marga, que no habían crecido y que milagrosamente se mantenían con la misma edad. Me ha encantado volver con ellos. Me ha encantado volver a escribir una novela de aventuras. Incluso, en algún momento he pensado que en el futuro solo voy a escribir novelas de aventuras, quizá en busca de ese sueño de la “gran novela” de aventuras. Me pregunto ahora si se notará –para bien o para mal– que han pasado veinte años.
Sobre mi mesa, recién llegado por correo, está «LAS VENAS DE LA MONTAÑA NEGRA«. Bonito. Atractivo. Lo ha ilustrado, como el resto, Jordi Vila Delclôs. Lo ha publicado, como el resto, Edelvives. Aquí están de nuevo Nico y Marga. Y un país fascinante: Perú. Y tras la historia de aventuras, o quizá mezclada con ella, un conflicto social de esos que pone los pelos de punta. Que os guste, si os apetece leerlo.