Me da una alegría inmensa sentir este libro tan especial entre mis manos. Se publicó en el año 2001 en la editorial Everest, que como todos sabréis cerró hace unos años, dejando en la estacada a sus editores, comerciales, personal de imprenta, personal administrativo, escritores, ilustradores y un sin fin de colaboradores. Cerró y desapareció. Murió. Tengo la sensación de que ellos mismos (los dueños) cavaron premeditadamente su propia tumba.
Muchos libros y, por consiguiente, muchos autores nos vimos atrapados en un proceso legal, que no entendíamos bien, pero que nos impedía rescatar nuestros libros y recuperar la propiedad intelectual de los mismos. Y así durante años.
La editorial Algar, de Valencia, compró los derechos de algunos títulos y de esta forma yo pude rescatar cuatro («Cuaderno de besos», «El puente de piedra», «La guerra de nunca acabar» y «Cuando Miguel no fue Miguel»). Ahora, la editorial Paraninfo ha comprado el grueso de la colección «Leer es vivir», y también la marca y el logotipo de Everest. Y esos libros han empezado a aparecer -reaparecer- tras un silencio que ha durado años. Pero que nadie se confunda, Everest es ahora una marca de la editorial Paraninfo, que nada tiene que ver con la extinta editorial Everest.
El libro arranca en la 7ª edición y se mantienen las magníficas ilustraciones de María Luisa Torcida. Me apetece recordaros la dedicatoria del mismo: «A Rosa Serdio. Tal vez algún día vuelva a ser niño y quizá un hada buena me conceda un deseo. Si esto ocurre, pediré que quiero tener una maestra como tú.» Ella, Rosa, «Rosa la Alta», «Rosa la de los labios pintaos», fue inductora y cómplice de este libro, y también sus alumnos.