
Hoy me han emocionado dos comentarios sobre LOS RECUERDOS DE LOS DEMÁS que me han llegado de forma directa. Son de dos amigos. Claro, pensaréis, si son amigos hablarán bien del libro. ¡Os equivocáis! He dicho que son de dos amigos, y los buenos amigos jamás pierden el tiempo haciéndote la pelota. Siempre recuerdo un chiste gráfico de El Perich en el que alguien decía: “Un amigo es el que habla mal de ti en tu presencia.”
El primer comentario me lo ha enviado por privado el gran Andrés Guerrero, ilustrador, escritor, jinete, émulo de Tom Sawyer… Con su permiso lo publico a continuación:
“Hola, compañero. Acabo de terminar “Los recuerdos de los demás”. ¡Guauuu! ¡Me ha encantado! Y ese final… ¡ufff! Me preguntaba yo… ¿cómo lo va a terminar si se me acaban las páginas? ¡¡¡Genial, maestro!!! La forma, la manera que tiene Teodoro de hablarle a Yoni José de Rompevientos y, sobre todo, en el impresionante lugar donde lo hace me parece genial. Aún puedo oír su voz: Ya lo ha logrado, dejémosle que se pudra allí… ¡Una gran historia! ¡
El segundo lo habéis podido leer vosotros, porque es un comentario que ella misma ha publicado. Lo ha escrito María Rosa Serdio, o Rosa la Alta. Durante toda una vida fue la maestra; no una maestra, sino la maestra. Y en su siguiente vida es poeta. ¡Eso sí que es un binomio fantástico, querido Rodari!
“Esa novela que has iniciado, Alfredo Gómez Cerdá, es una de las más interesantes que he leído este año, sino la más. Muchos matices de todo tipo que, espero y deseo, atrapen al público que ya debe de estar hartito de libros que hablan de cosas alejadas de lo que sucede. A mí me encantó. ¡Suerte!”
Gracias, Tom Sawyer. Gracias, Rosa la de los labios pintaos.