Varias veces he recuperado libros, me explico, libros que habían sido descatalogados por una editorial y que son publicados por otra. Y con frecuencia se da el caso de que en la nueva editorial se venden infinitamente más (puedo poner el ejemplo de EL MONSTRUO Y LA BIBLIOTECARIA y algunos otros).
Las descatalogaciones en España -frecuentes en los últimos tiempos- a veces son incomprensibles y no siempre se justifican por la poca o nula venta de los libros. Siempre hay motivos misteriosos en las descatalogaciones, además de motivos extraliterarios, empresariales, etc. Rara vez se descataloga un libro por motivos literarios. Esto nos hace pensar que hay una falta de sensibilidad manifiesta y, por otro lado, un deseo incomprensible por cargarse el fondo editorial, que para mí es donde radica la personalidad de una editorial.
Acaba de llegarme una recuperación muy, pero que muy, especial para mí, y espero que para muchos lectores, LA CASA DE VERANO, mi primera novela publicada. No voy a hablar de motivos personales. Solo voy a referirme a multitud de personas que leyeron la novela con catorce o quince años y que con cuarenta la siguen recordando con emoción, personas que me lo han transmitido como han podido: cartas, correos electrónicos o personalmente, sobre todo en la Feria del Libro. Personas que me preguntan ahora, no solo en España, cómo conseguir el libro.
¡Pues aquí está! Lo tengo encima de mi mesa. La editora ha sido tan amable de anticiparme un ejemplar. Es una edición magnífica, cuidada al detalle. Solo puedo agradecer a Juan Pedro, Isabel y al resto del equipo el interés y el cuidado exquisito que han puesto en la edición. A partir de ahora ya podréis encontrar el libro en la editorial LAUDE/EDELVIVES.