Cuando abrí este blog -no hace ni siquiera dos meses- algunas personas que entienden más que yo de estas cosas me dijeron que no debía dejar pasar mucho tiempo sin escribir algún comentario, pues de lo contrario la gente dejaría de mirarlo. Hasta ahora, así lo he hecho, y no ha habido semana en la que no haya introducido algo nuevo (hacerlo a diario me parecía excesivo). Pero hoy, que tocaba escribir algo más, no me siento con ánimo de hacerlo. Ya lo dijo Ernesto Sábato en uno de sus libros: «Hay años en los que uno se levanta sin ganas de hacer nada.» De seguir así, perderé a los mirones de mi blog; pero me consuela saber que ellos y ellas no se perderán nada.