No pienso dar datos sobre la Feria del Libro de Madrid. Ya los dan todos los medios. Acudí a firmar por primera vez a la Feria en 1983, recién publicado mi primer libro, «Las palabras mágicas«, y desde entonces no he fallado ni un solo año, y van… ¡veinticinco! Muchas veces me he planteado pasar definitivamente de la Feria y olvidarme del calorazo infernal de las casetas, en esas tardes en que el sol derrite hasta el asfalto del Paseo de Coches de El Retiro; de la incomodidad de los taburetes en que las editoriales suelen acomodarte (es un decir), que siempre tienen tres patas en vez de cuatro; de la sensacíón inevitable de mono de feria, temeroso de que alguien te arroje cacahuetes; de la gente que te pregunta que si has escrito libros rárísimos, como «El aprovechamiento ideal de las cisternas de los inodoros durante el siglo XXI», o cosas por el estilo; del agobio de la multitud que pasa, que se detiene, que se aglomera a veces, que espera para que les dediques un libro con una frase ingeniosa… Una vez me dijo un niño: «Me has puesto la misma dedicatoria del año pasado», y creo que por lo bajo debió de pensar: «¡Vaya mierda de escritor, que no sabe cambiar de dedicatoria!» Otro se quedó mirando lo que le había escrito y, satisfecho, me dijo: «¡Cómo se nota que eres escritor!» Crecieron mi orgullo y mi autoestima, hasta que al momento añadió: «Eres el único que no me ha preguntado si Cayetano -que era su nombre- se escribe con elle o con y griega.» Pasa gente que no conoces de nada y te hace una fotografía sin pedirte permiso. Algunos papás se empeñan en que te fotografíes con sus hijos después de firmarles el libro. En fin… solo estoy contando anécdotas y algunas sensaciones que he tenido muchas veces y que me han llevado a pensar que lo más sensato que debería hacer era salir corriendo de allí.
Pero pasan otras cosas -cosas que no tengo ganas de contar ahora- y por eso, una vez más, acudiré a la Feria del Libro de Madrid.
El sábado día 31 de mayo, por la tarde, estaré en la librería Kirikú y la Bruja. El sábado día 7 de junio, por la tarde, estaré en la editorial SM. El domingo día 8 de junio, mañana y tarde, en la editorial Edelvives. También participaré en una mesa redonda sobre la literatura juvenil, con reputados expertos, critícos literarios, afamados colegas, etc. Será el día 1 de junio, por la tarde. ¿Qué pinto yo en ese acto?