A veces el estreno de una película sirve para poner en primer plano a una novela. y si la novela es magnífica, mucho mejor. «Expiación» se publicó en 2002 en España, y desde ese año no se reeditaba. Por suspuesto, con la película ha salido una nueva edición, que puede encontrase fácilmente. No voy a recomendar a nadie su lectura, pues hace tiempo que dejé de recomendar libros; solo diré que es una gran novela. Y lo que me ha agradado es comprobar que la película está bien y, a pesar de la complejidad, refleja bastante bien el libro. La ambientación es magnífica: tanto la mansión de la familia Tallis, como la playa donde miles de combatientes aguardan ser liberados del infierno de la guerra, como el hospital… Al leer la novela se tiene la sensación de que el autor ha introducido varias novelas en ella, de distinto género, y que las mezcla magistralmente. Y esto, que no es fácil, también lo refleja la película.
Me quedo con dos ideas, de las muchas que podrían sacarse de esta obra: La mirada y la culpa.
La mirada es un elemento básico, es realmente el eje fundamental. La mirada de cada ser humano es distinta y, aunque contemplen la misma cosa, cada uno podrá interpretarla de manera diferente. Esto se complica cuando la mirada es la de una adolescente que sueña con ser escritora y con una mente en plena ebullición, en la que se cuecen sentimientos de todo tipo. A veces, he llegado a pensar que la realidad no existe, que lo único que existe es la mirada de cada uno de nosotros sobre esa realidad.
La culpa y, por consiguiente, la expiación. En este mundo tan sordido e inhumano que nos ha tocado vivir, te llegas a plantear si realmente la culpa, la mala conciencia por algún acto, sigue afectando a la gente. A veces tengo la sensación de que hay personas que cometen verdaderas monstruosidades y duermen a pierna suelta todas las noches de su vida, indiferentes al daño que han causado y al dolor de los demás. Por eso, es reconfortante ver como Briony, la protagonista de la historia, carga con su culpa hasta el final de sus días.