Pude observarlo hace unos días en uno de esos colegios privados/concertados, muy grande y muy moderno, con buenas instalaciones, que dentro del mercado y el mercadeo en que se ha convertido la educación en nuestro país, ofrece “calidad de enseñanza”, “bilingüismo”, “pedagogía de primera”, “instalaciones deportivas”, “profesorado altamente cualificado”, “uniformes de marca”, “tecnología”, etc. Simples ofertas empresariales para ser competitivos y captar clientes. Por ahí va –o quieren que vaya– la educación en nuestro país.
Salen de clase a las cinco de la tarde los alumnos de Educación Infantil. A uno de ellos, que aun no ha cumplido los cuatro años, le esperan sus padres y sus abuelos. El niño sonríe al verlos y reparte besos y abrazos. Al ponerle el anorak, la madre descubre que en el dorso de la mano el niño tiene estampado con tinta una cara. Es uno de esos emoticones (creo que se llaman así) tan usados en los chats. La boca del monigote es una raya curva con los extremos hacia abajo, es decir, denota claramente tristeza. La madre, al verla, la señala con el dedo índice de su mano y le dice al niño: “Mira esto, hoy has sido malo.” Afortunadamente, el niño, que aun no ha cumplido cuatro años, no hace mucho caso y sin dar mayor importancia al asunto explica por qué la maestra le ha estampado el monigote en el dorso de su mano.
Parece ser que eso es una práctica habitual en ese colegio –y en muchos más– y los niños suelen salir de clase marcados con sellos de tinta, en el que pueden verse caras alegres o tristes –si se han portado “bien” o se han portado “mal”–. Los padres, tan acostumbrados últimamente a protestar por todo lo relacionado con la educación de sus hijos –excepto por la calidad de esa educación– parece ser que no le dan mayor importancia. Quizá no la tenga. No soy pedagogo y no puedo pronunciarme con conocimiento sobre el tema. Pero simplemente me sorprende que colegios que se supone ofrecen una especie de panacea universal para la formación de su alumnado, se dediquen a marcar a los niños como si fueran reses. ¿Acaso es el nuevo método de prepararlos para el futuro? ¿Exagero? Todas las barbaridades suelen comenzar de manera inocente.