FALSO DIARIO no es ni falso ni diario. En este punto de partida, ni yo mismo tengo claro lo que será; pero confío en que con el tiempo se convierta en algo que, aunque no tenga mucho sentido, adquiera pies y cabeza, que se supone que es lo imprescindible para andar por la vida. Pero, ¿necesitan los blogs andar? Tal vez sí, aunque sea en sentido metafórico. FALSO DIARIO será una más de mis ventanas, siempre abierta, por la que los demás podrán mirar hacia adentro y yo mirar hacia afuera.