¿O sí?

Leer un rato un pequeño ensayo sobre Rimbaud. Una llamada telefónica. Escribir. Una película antigua de John Ford después de comer. Otra llamada. Vuelta a escribir. Y de pronto, un prodigio en el buzón. No creo en los milagros, pero sí en los prodigios. Descubro una carta dentro de un sobre rojo, trae un poco…