El apodíctico

Cuando estudiaba bachillerato en el instituto, el profesor titular de Literatura, que era un desastre, estuvo unas semanas de baja. Lo sustituyó un tipo joven y en apariencia –al menos para los alumnos– extraño. Un día nos dijo que una de los peores errores que se podía cometer en literatura era ser apodíctico. Enseguida, claro,…