Tamizado en sepia
Hay instantes que se quedan grabados en la memoria sin pedirnos permiso. Y ya puede transcurrir toda una vida cubriéndolos con los velos del olvido o las astillas del tiempo, que allí permanecen, como barcos hundidos y encallados en las profundidades. Yo debía de tener dieciséis años y en mi barrio, muy cerca de mi…