Alfredo Gómez Cerdá en Nueva York

NYC

Estoy seguro de que en este preciso instante un hombre se ha sentado a la orilla del mar, en una remota isla (da igual el océano) y ha empezado a pensar en sus asuntos. Y sus asuntos, como es natural, no nos interesan, porque no son nuestros asuntos. Tal vez contemple el vuelo de…